Si juegas al casino online, aprende cómo controlar el saldo para no perder ninguno de los premios ofrecidos y así manejar de mejor manera el bankroll.

El juego en línea ha ganado una enorme cantidad de jugadores en los últimos años, creciendo de gran manera en cuanto a popularidad.

Gracias a Internet, y en especial a los dispositivos móviles, la comodidad para jugar en estos sitios ha permitido el acceso del público en general.

Ya no hace falta dirigirse hacia un casino físico para poder jugar, sino que se puede visitar una de las tantas plataformas disponibles. Si bien el mercado es muy extenso, también existe un top mejores en cuanto a calidad y servicio de casino en chile online, que se pueden elegir en el 2024.

La actividad es muy divertida, pero también trajo una incertidumbre: como hacer para reducir los riesgos, y no perder las ganancias conseguidas. Muchos de los usuarios no manejan un conocimiento o no están preparados para controlar su saldo de manera estratégica. Si quieres aprender, continua leyendo!

¿Qué medidas se pueden tomar para controlar el saldo?

En un casino online, se puede participar en una gran cantidad de juegos. Al hacer las apuestas con saldo real, se pueden conseguir premios en las jugadas exitosas, y acumular ganancias. Luego, este dinero se puede retirar del casino, a través de algún método de pago aceptado.

El fenómeno de los casinos online no es propio de Chile, sino que se refleja en muchos países del mundo. Además, cada uno tiene sus juegos preferidos. Por ejemplo, los chilenos tienen a las tragamonedas como su favorito. En cambio, el baccarat es una de las opciones predilectas en la lista casino online de europa, tal como es el caso de los casinos España online con licencias.

El problema con el manejo del saldo y las ganancias no es menor. Muchos jugadores ingresan a las plataformas para divertirse, y luego se encuentran teniendo que hacer movimientos económicos para los cuales no estaban preparados.

Por eso, una de las mejores medidas para controlar el saldo es crear un presupuesto. Si se arma un plan para jugar, será mucho más fácil administrar el bankroll. A través de este presupuesto, se detalla cuánto dinero estará destinado para el juego, cuyos valores se pueden separar para el ocio sin que influya negativamente en la vida cotidiana (alimentos, pago de cuentas, alquiler, etc).

El presupuesto se puede armar de manera mensual, o hasta incluso semanalmente. Es importante que una vez creado, se siga al pie de la letra, sin excepción. De lo contrario, será inútil.

Una herramienta más compleja es diferenciar entre el saldo inicial y las ganancias netas. Esto no se puede hacer directamente en el casino, sino que tendrás que usar alguna aplicación o programa especial para ir llevando los cálculos, como puede ser el Microsoft Excel.

Esto ya es algo más avanzado, pero que permite saber en todo momento cuales son las ganancias conseguidas hasta el momento para cuidarlas.

El otro punto fundamental es aprender a elegir las apuestas en los juegos en base al saldo actual. Por ejemplo, si se cuenta con un bankroll de $10.000, no se puede apostar $2000 por cada tirada de ruleta. El riesgo es muy alto, y puede que te quedes sin dinero en poco tiempo.

En cambio, hay que realizar apuestas que representen un porcentaje bajo de tu saldo. Esto te permitirá jugar por más tiempo, y afrontar situaciones de mala suerte sin tanto problema. Si tus jugadas son entre 1% y 3%, podrás afrontar una secuencia de derrotas consecutivas sin quedarse en cero.

Como mejorar las sesiones de juego

No solo hay que establecer planes a gran escala, sino también que se pueden mejorar las sesiones de juego, por más que sean cortas.

Los juegos de azar siempre tienen la ventaja para el casino a largo plazo. Esto significa que cuanto más apuestes en el tiempo, más chances tendrás de perder. Por eso, hay que aprovechar al máximo los momentos de buena suerte.

Si estás en una sesión ganadora, y llevas buenas ganancias, puede que sea momento de abandonar la mesa y asegurarte el premio. Muchos jugadores cometen el error de continuar jugando tras una buena racha, incluso aumentando sus apuestas. Como la ventaja la tiene la casa, a la larga terminan perdiendo sus ganancias, y también parte de su saldo inicial.

Entonces, es muy útil establecer márgenes de victorias y derrotas. No solo hay que administrar la parte buena, sino también la parte mala. Por ejemplo, al sentarte en una mesa de blackjack, planeas un margen de ganancias del 50%, y en contraparte, un 30% en derrotas.

Así, empiezas a jugar con $10.000. Si en algún momento alcanzan un saldo de $15.000, habrás conseguido tu objetivo, y podrás abandonar la mesa. Lo mismo si la suerte no te acompaña, y bajas hasta los $7000. En cambio, si vas fluctuando entre ambos valores, continuarás jugando en la mesa.