Dado el tenor de las observaciones, el Presidente del Instituto de Chile considera que un rechazo temprano del proyecto INNA es la única opción razonable, e insta a la empresa AES Andes a evaluar su relocalización para evitar impactos irreversibles en uno de los patrimonios científicos más importantes del país.
Confirmando lo que ya habíamos planteado en conjunto con más de 40 Premios Nacionales de todas las áreas, incluidos los más importantes astrónomos y astrofísicos del país, el Ministerio de Medio Ambiente, a través de su Seremi en la Región de Antofagasta, ha emitido un pronunciamiento categórico en el que cuestiona de manera integral la viabilidad del proyecto INNA de la empresa AES Andes.
El informe de la SEREMI expone observaciones severas sobre cada uno de los argumentos presentados por la empresa para justificar su iniciativa. Entre los puntos más críticos se encuentra la falta de veracidad en la ubicación declarada del proyecto, el incumplimiento de estándares de contaminación lumínica y la omisión de impactos clave en los observatorios astronómicos cercanos, que han sido reconocidos como infraestructura científica de relevancia mundial.
“Este pronunciamiento reafirma lo que la comunidad científica y académica ha advertido desde el inicio: el proyecto INNA es inviable en su estado actual y representa una amenaza directa para el desarrollo de la astronomía en Chile” ,señaló Sergio Lavandero, presidente del Instituto de Chile y Premio Nacional de Ciencias Naturales 2022. “El país ha construido un prestigio internacional en esta disciplina, y permitir un proyecto de estas características es poner en riesgo décadas de inversión y colaboración científica internacional”, agregó.
El Ministerio de Medio Ambiente desestima los principales argumentos de AES Andes
En un oficio extenso y detallado, la Seremi de Medio Ambiente de Antofagasta refuta los fundamentos del proyecto INNA, señalando que:
• Ubicación dentro de zonas designadas para proyectos energéticos Inicialmente, la empresa afirmó que el proyecto se encontraba dentro de la denominada Reserva Eólica de Taltal. Posteriormente, señaló como principal defensa a la ubicación propuesta por la iniciativa que el emplazamiento está incluido en los Polos de Desarrollo de Generación Eléctrica (PDGE), áreas definidas por el Estado para fomentar la energía renovable.
Al respecto, el MMA señala que el proyecto INNA no se encuentra dentro de los polígonos definidos por los PDGE para la provincia de Antofagasta, a pesar de lo sostenido por la empresa. Este punto parece particularmente grave, pues se trataría de información no solo errada, sino que abiertamente falsa:
“De la revisión de los polígonos resultantes, se observa que el proyecto en evaluación no se encuentra inserto en ninguno de los polígonos definidos por el PDGE para la provincia de Antofagasta.”
Dado que la empresa ha fundamentado su ubicación en estas áreas estratégicas, el MMA exige que justifique la selección del emplazamiento y presente un análisis detallado de las alternativas evaluadas y los criterios utilizados para la localización del proyecto. Además, la autoridad solicita evaluar la reubicación de la iniciativa.
Cumplimiento de la normativa lumínica
AES Andes ha asegurado que el proyecto cumple con la normativa vigente en materia de contaminación lumínica y que el impacto sobre los observatorios cercanos sería insignificante.
Sin embargo, el MMA refuta todas estas afirmaciones con base en un análisis técnico detallado. Al respecto, se cuestiona a tal nivel la información presentada por AES que indica en uno de sus puntos:
“Existe falta de información relevante y esencial, no se ha evaluado un receptor relevante y, de acuerdo a los valores presentados, existiría un aumento significativo en el brillo del cielo, lo que deriva en una total incerteza respecto de la necesidad de medidas de mitigación, reparación y compensación, y así mismo, respecto de si estas serían suficientes para hacerse cargo de manera idónea de un impacto de tal magnitud.”
Por lo mismo, la autoridad solicita:
“La presentación de un nuevo estudio actualizado y rectificado que subsane todos los aspectos solicitados en relación con la predicción y evaluación de impacto de emisiones de luminosidad artificial sobre sitios astronómicos.”
Distancia a los observatorios astronómicos
La empresa ha argumentado que el proyecto se ubica a aproximadamente 30 kilómetros de los observatorios Paranal y Armazones, lo que, según su criterio, los dejaría fuera del área de influencia del proyecto.
La SEREMI también cuestiona severamente la forma en que AES Andes delimitó el área de influencia del proyecto, omitiendo impactos críticos sobre los observatorios cercanos:
“El área de influencia del proyecto ha sido definida sin considerar un análisis riguroso del brillo del cielo en sitios astronómicos cercanos. Se han omitido parámetros críticos, como la refracción atmosférica y la dispersión de luz en función de la humedad y altitud.”
“Se requiere incorporar un análisis del impacto en el Cherenkov Telescope Array, el cual ha sido completamente omitido en la evaluación del titular, a pesar de encontrarse a solo 4 km del proyecto.”
Un rechazo temprano: la mejor opción para el futuro de la astronomía en Chile
El informe del Ministerio de Medio Ambiente refuta de manera categórica los principales argumentos de AES Andes, evidenciando fallas estructurales en la presentación del proyecto que lo hacen inviable en su estado actual. Las tres deficiencias señaladas—falsedad en la ubicación, evaluación inadecuada del impacto lumínico y subestimación del área de influencia—demuestran que la empresa no podría corregir los problemas identificados sin presentar un nuevo proyecto en otra ubicación.
Ante este escenario, el Presidente del Instituto de Chile reitera su llamado a la autoridad para que se garantice la protección de los cielos del norte, un recurso natural invaluable para la ciencia mundial. “Chile tiene una responsabilidad con la comunidad científica internacional y con su propio desarrollo tecnológico. La evidencia muestra que este proyecto no cumple con los criterios mínimos de sustentabilidad y planificación territorial”, concluyó Lavandero.
Dado el tenor de las observaciones, el Presidente del Instituto de Chile considera que un rechazo temprano del proyecto INNA es la única opción razonable, e insta a la empresa AES Andes a evaluar su relocalización para evitar impactos irreversibles en uno de los patrimonios científicos más importantes del país.
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