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La gestión del alcalde Sebastián Sichel en la Municipalidad de Ñuñoa sigue acumulando controversias

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A los cuestionamientos por contrataciones y despidos masivos, se suma la figura de Tomás Fuentes, quien hace tres cuatro fue nombrado como administrador municipal. Su arribo no solo lo posicionó como una de las piezas clave del equipo de confianza de Sichel, sino que también encendió las alertas entre concejales y vecinos por su historial político y judicial.

Exdiputado de Renovación Nacional, Fuentes ha estado vinculado a investigaciones por presunto fraude al Fisco, ha enfrentado sanciones éticas, conflictos partidarios y denuncias por comportamientos misóginos. Pese a ello, hoy ocupa uno de los cargos más influyentes dentro de la administración municipal, con atribuciones que abarcan la coordinación operativa del municipio y la supervisión directa de sus principales áreas.

Una trayectoria marcada por la polémica

Fuentes inició su carrera política en las juventudes de RN y ocupó cargos como concejal y asesor parlamentario. Fue en ese último rol donde su nombre apareció en una investigación del Ministerio Público por eventuales irregularidades en pagos de asesorías. Según la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente, su sueldo como asesor del exsenador Andrés Allamand alcanzaba los $5,9 millones mensuales. En el marco de esa causa, Fuentes se negó a autorizar el levantamiento de su secreto bancario, actitud que complicó el avance de las diligencias.

Desde el Ministerio Público confirmaron que su nombre figuró en diversos informes vinculados a presunto fraude al Fisco, algunas causas que se siguen investigando. Pese a no contar con una condena, la magnitud de los antecedentes ha generado incomodidad en el entorno municipal.

Choques éticos y quiebre con RN

Durante su paso por la Cámara de Diputados, fue sancionado por la Comisión de Ética tras proferir declaraciones ofensivas contra el entonces senador Manuel Matta. También fue duramente cuestionado su polémica respecto a la candidatura de Pedro Velásquez, condenado por fraude al Fisco, lo que generó tensiones internas en Chile Vamos.

A principios de 2022, militantes de RN —incluidas dirigentas regionales— lo denunciaron por emitir comentarios misóginos en un grupo de WhatsApp. En los mensajes, habría descalificado físicamente a una dirigente del partido. Aunque él negó su autoría, las denunciantes calificaron su conducta como “violenta y machista” y exigieron su suspensión de cargos dentro del partido.

El quiebre con RN se materializó en 2024, cuando el Tribunal Supremo del partido suspendió su militancia por contravenir lineamientos internos en elecciones comunales. Desde entonces, Fuentes ha operado políticamente por fuera de la colectividad.

El blindaje político de Sichel

A pesar de este historial, Sebastián Sichel lo integró como parte de su núcleo duro en Ñuñoa, nombrándolo en un cargo clave para la administración. En los últimos tres meses, Fuentes ha asumido un rol protagónico en la toma de decisiones, lo que ha generado fricciones con concejales, funcionarios de carrera y actores de la sociedad civil ñuñoína.

Para muchos, su presencia simboliza la distancia entre la promesa de una gestión moderna y transparente y la realidad de una administración marcada por la improvisación, la pugna política y la falta de sintonía con los valores de probidad que exige la función pública.

El tiempo dirá si el blindaje político que le ofrece Sichel se mantiene o si, finalmente, los antecedentes pesan más que la lealtad. Por ahora, Tomás Fuentes sigue moviendo los hilos en la trastienda de Ñuñoa.