Siete consejos clave para prevenir enfermedades respiratorias en adultos mayores durante el otoño-invierno

Siete consejos clave para prevenir enfermedades respiratorias en adultos mayores durante el otoño-invierno

Con la llegada de las bajas temperaturas, las enfermedades respiratorias aumentan, afectando con mayor fuerza a la población adulta mayor. Esto se debe a que, con la edad, disminuye la capacidad del sistema inmunológico y se producen cambios fisiológicos que hacen más vulnerables a este grupo etario.


Por ello, es fundamental extremar los cuidados durante la temporada otoño-invierno. La enfermera Pamela Rebolledo, de Acalis Montahue, entrega siete recomendaciones esenciales para prevenir enfermedades respiratorias en adultos mayores:

Mantener al día el esquema de vacunación

Vacunarse contra la influenza, el neumococo y el COVID-19 es la primera línea de defensa para prevenir complicaciones graves.

  • Influenza: disponible en la campaña de vacunación del Ministerio de Salud entre marzo y mayo. Prioritaria para mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
  • Neumococo: se indica la vacuna PCV13 (una dosis) y la PPSV23 (con refuerzo a los 5 años en casos de riesgo).
  • COVID-19: se recomiendan refuerzos anuales o según disposición del MINSAL.

“Es importante vacunarse porque las enfermedades respiratorias se vienen con bastante intensidad en las próximas semanas. Aún están a tiempo si no lo han hecho”, enfatiza la profesional.

2. Evitar el contagio

Prevenir el contacto con personas enfermas y mantener una adecuada higiene de manos con agua y jabón o alcohol gel son prácticas esenciales para reducir riesgos.

3. Abrigo y control de la temperatura

El frío es un factor que puede desencadenar o agravar cuadros respiratorios. Se recomienda:

  • Vestirse por capas.
  • Evitar cambios bruscos de temperatura.
  • Mantener el hogar a una temperatura entre 20°C y 22°C.
  • Ventilar diariamente para renovar el aire.

4. Cuidar la calidad del aire

Ambientes secos o contaminados pueden afectar directamente las vías respiratorias. Por eso:

  • Se sugiere el uso de humidificadores cuando el ambiente esté seco.
  • Evitar la exposición a humo de cigarro, leña o contaminantes.

5. Buena hidratación y alimentación balanceada

Beber líquidos (agua, infusiones, caldos) ayuda a mantener hidratadas las mucosas respiratorias. Además, se recomienda una dieta rica en:

  • Vitamina C: cítricos, kiwi, pimientos.
  • Proteínas: huevo, pescado, lácteos.
  • Legumbres y frutos secos: por su aporte nutricional clave.

6. Mantener la actividad física

Moverse dentro del hogar mejora la capacidad pulmonar y la circulación. Es importante evitar el sedentarismo, aunque se debe tener precaución con el ejercicio en días muy fríos.

7. Controlar enfermedades crónicas

Las personas con EPOC, asma, diabetes o enfermedades cardíacas deben seguir su tratamiento médico al pie de la letra, ya que el frío puede agravar estos cuadros. Ante síntomas como fiebre persistente, dificultad para respirar, tos con flema amarilla o con sangre, o confusión mental, se debe consultar de inmediato a un profesional de salud.

“Estos síntomas pueden indicar una complicación respiratoria grave que requiere atención médica urgente”, agrega la enfermera Rebolledo.

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