“Era una funcionaria más”, señaló la vocera subrogante Aisén Etcheverry

El Gobierno bajó el perfil a la renuncia de la cuñada de Boric, Fiona Bonati, quien dejó su cargo como periodista en la Secretaría de Comunicaciones (Secom), en medio de una investigación por el uso de licencias médicas.

La ministra vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry, aclaró que Bonati no ocupaba un puesto de confianza dentro del aparato estatal. “Era una funcionaria más”, afirmó la autoridad.

Bonati ingresó en 2013 al Estado

Etcheverry explicó que Fiona Bonati comenzó su carrera en el servicio público en 2013 y que su llegada a la Segegob ocurrió en 2020, durante el Gobierno anterior.

En ese contexto, defendió que la profesional no estaba en un cargo de exclusiva confianza, y que su parentesco con el Presidente no influyó en su contratación ni en su salida.

Sumario en curso y sanciones futuras

La vocera (s) confirmó que, al conocerse los antecedentes, la Segegob instruyó un sumario administrativo en contra de Bonati.

“El sumario se está llevando adelante, y una vez concluido, se aplicarán sanciones correspondientes”, dijo Etcheverry. Agregó que estas medidas afectarán tanto a funcionarios activos como a quienes hayan renunciado.

Sanciones quedarán registradas

Etcheverry recalcó que todos los involucrados en el caso tendrán anotaciones en sus hojas de vida funcionaria. “Independiente del parentesco, se aplicará la misma regla para todos”, aseguró.

La renuncia de la cuñada de Boric se produce en medio de una ola de cuestionamientos por el uso irregular de licencias médicas en el sector público.