La Urgente Necesidad de Alianzas Público-Privadas para Fortalecer la Educación Técnico-Profesional en Chile
- Por Manuel Farías, director educación técnica y trayectorias formativo laborales Fundación Chile.
A medida que la educación técnico profesional en Chile celebra sus 82 años, surge una necesidad imperiosa: revitalizar el sistema formativo para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Las rápidas innovaciones tecnológicas y la constante evolución del mercado laboral nos obligan a actuar con rapidez y visión, preparando a los estudiantes para un futuro incierto, pero repleto de oportunidades. En este contexto, las alianzas público-privadas se perfilan como una solución poderosa y estratégica, capaz de maximizar el potencial de la formación técnico profesional (FTP) y responder de manera efectiva a las demandas del mundo actual
Un reciente estudio del Ministerio de Educación sobre las aspiraciones de estudiantes de educación técnico profesional, revela que nuestros jóvenes no se conforman con una simple inserción laboral. Buscan una formación que les permita crecer, especializarse y adaptarse a un entorno en constante cambio. Este deseo de desarrollo continuo resalta una verdad incómoda: la FTP actual no avanza a la velocidad que lo hacen las expectativas y las necesidades emergentes del mercado.
Las barreras en el desarrollo de trayectorias educativas y laborales representan una oportunidad para innovar y mejorar nuestro sistema formativo. La gobernanza fragmentada y la desconexión entre la educación técnico-profesional y el mundo laboral nos brindan un campo fértil para crear una visión más integrada y efectiva. Aprovechar la falta de información y las brechas en la calidad como puntos de partida para soluciones innovadoras puede conducir a una transformación significativa. Este es el momento ideal para cuestionar el statu quo y explorar nuevas formas de colaboración que fortalezcan y modernicen la FTP.
Las alianzas público-privadas no solo prometen soluciones, sino que pueden generar un cambio disruptivo. ¿Por qué no aprovechar el potencial del sector privado para aportar recursos, tecnología y conocimientos actualizados? La colaboración entre el sector público y privado puede dar lugar a programas educativos actualizados, centros de formación en áreas clave como nuevas tecnologías y sostenibilidad, y oportunidades de prácticas profesionales que realmente preparen a nuestros jóvenes para el mercado laboral.
Estamos en un punto de inflexión. Los ejemplos exitosos de colaboración en otros sectores deben ser un modelo a seguir. La experiencia demuestra que estas alianzas pueden transformar realidades, creando un sistema educativo más pertinente, innovador y equitativo. Para que estas alianzas tengan un impacto real, se requiere un compromiso inquebrantable de ambos sectores. Las políticas públicas deben incentivar la participación activa del sector privado, creando un marco que favorezca la colaboración.
Es momento de actuar con determinación y de construir juntos un sistema educativo que no solo responda a las demandas actuales, sino que también impulse la innovación y el desarrollo económico. ¿Estamos dispuestos a dar el paso necesario para preparar a nuestros jóvenes para el futuro que les espera? La respuesta no puede ser otra que un firme sí.
