El candidato de ultraderecha acusó al Ejecutivo de favorecer indirectamente a José Antonio Kast con sus críticas, advirtiendo que el “intervencionismo electoral” genera una situación de desventaja frente a otros competidores.

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Críticas por protagonismo del Gobierno

El candidato ultraderechista, Johannes Káiser, criticó duramente el rol del Gobierno frente a la candidatura presidencial de José Antonio Kast, asegurando que las constantes menciones y críticas desde el Ejecutivo terminan por “fortalecer su imagen pública”.

Según planteó, el escenario político actual muestra un desequilibrio en el trato hacia los distintos postulantes a La Moneda. “Yo le solicitaría al Gobierno dejar de estar presentando y fortaleciendo la imagen de José Antonio Kast de manera permanente con su intervencionismo electoral. Si van a meterse en elecciones, entonces métanse con todos, sino, efectivamente tenemos una situación de desventaja”, declaró.

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El debate televisivo como escenario clave

Káiser adelantó que el próximo debate presidencial televisado, programado para este miércoles, podría convertirse en una confrontación directa entre Kast y el Gobierno. En sus palabras, el republicano será el blanco de los cuestionamientos, desplazando el intercambio de ideas con el resto de los candidatos.

“Mi impresión es que el debate será una discusión entre José Antonio Kast y el Gobierno, porque lo tienen permanentemente en las primeras planas de la televisión y de los periódicos”, afirmó.

El candidato acusó que la sobreexposición mediática de Kast responde a una estrategia política impulsada desde La Moneda, lo que a su juicio impacta negativamente en la equidad de la contienda.

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Acusación de intervencionismo electoral

Káiser también cuestionó el rol de los ministros del actual gabinete, a quienes acusó de intervenir de manera explícita en la campaña. “Todos los ministros hablando sobre José Antonio Kast, ¿no tienen nada mejor que hacer? O sea, nosotros les pagamos los impuestos que pagan sus sueldos. No tienen para qué meterse en la elección, que dejen su intervencionismo electoral de lado”, criticó.

El candidato sostuvo que la acción del Gobierno no solo daña la imparcialidad del proceso democrático, sino que además refuerza la figura de Kast como principal antagonista del oficialismo. En ese sentido, llamó a las autoridades a actuar con prudencia y a evitar favorecer a un solo candidato, aunque sea de manera indirecta.

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Un efecto contrario al buscado

La estrategia de cuestionar al abanderado republicano, planteó Káiser, podría estar teniendo un efecto inverso al esperado por el Ejecutivo. “En lugar de debilitar su candidatura, lo fortalecen. Con cada declaración en su contra, lo ponen en el centro de la discusión nacional”, advirtió.

De esta manera, Káiser instaló la idea de que el Gobierno estaría contribuyendo sin querer a reforzar la presencia de Kast en la agenda pública, situándolo como el rival a vencer en la contienda presidencial.